Introducción a “Lean Enterprise·” o “Lean Management”
Los conceptos “Lean Enterprise” o “Lean Management” hoy conocidos también como “Pensamiento Lean” (Lean Thinking), derivan de los conceptos puros de su versión original llamada Lean Manufacturing o Fabricación Esbelta, que es un un conjunto de conceptos y actividades de mejora continúa aplicadas y difundidas por Toyota Motor Company bajo el nombre de “Sistema de Producción Toyota” (TPS o Toyota Production System) en la década de loa años 60 en Japón. A veces este sistema es conocido en forma genérica como “Just in Time” (justo a tiempo).
Lean manufacturing (Manufactura Esbelta o Magra-Sin Grasa), entonces, es una filosofía de gestión de calidad de procesos enfocada a la reducción de los 7 tipos de “desperdicios”, conocidos también como MUDA, por su nombre en idioma nipón. Estos desperdicios indeseados son: inventario, movimientos, sobreproducción, tiempo de espera, reprocesos y defectos en productos manufacturados. Por consecuencia, eliminando o minimizando el despilfarro, entonces el tiempo de producción y el costo se reducen, mejorando la calidad del proceso.
Las herramientas de fabricación Lean son de diversa complejidad y alcance, derivando de algunos
de los siguientes conceptos y métodos:
- Producción Tirada por el Cliente (Pull System)
- Concepto Kanban
- Métodos SMED
- Total Production Maintenance (TPM)
- Equipos de trabajo KAIZEN
- Sistemas a prueba de errores o Poka Yoke
- Conceptos de Tiempo de Ciclo (CTE), Lead Time y Takt Time
- Value Stream Mapping (VSM)
- 5S y 5S+1
- Jidoka
- Heijunka (Producción Nivelada)
- Jidoka (Verificación de calidad integrada al proceso)
Los principios de Lean Manufacturing
- Calidad perfecta a la primera – búsqueda de cero defectos, detección y solución de los problemas en su origen, creando métricas significativas.
- Minimización del despilfarro – eliminación de todas las actividades que no son de valor añadido, optimizando el uso de los recursos (capital, gente y espacio).
- Mejora continua – reducción de costes, mejora de la calidad, aumento de la productividad.
- Procesos “pull”: los productos son tirados (en el sentido de solicitados) por el cliente final, no empujados por el final de la producción.
- Flexibilidad – producir rápidamente diferentes tipos de productos y sus combinaciones, sin restar eficiencia debido a volúmenes menores de producción.
- Mejorar eficiencia de los equipos de trabajo manteniendo una relación mutuamente beneficiosa y de largo plazo con los proveedores, tomando acuerdos para compartir el riesgo, los costos y la información
Podemos resumir Lean en la siguiente frase: “hacer todo lo relativo a obtener las cosas correctas, en el lugar correcto, en el momento correcto, en la cantidad correcta, minimizando el despilfarro, siendo flexible y estando abierto al cambio”.
Estos conceptos y métodos fueron rápidamente adoptados por otros fabricantes orientales, transmitiéndose después de más de una década al mundo occidental, principalmente Estados Unidos de N.A. y luego a Europa y los países más industrializados de América, donde se le ha conocido, en muchas oportunidades, por la práctica individual de algunos métodos que conforman el maletín de métodos y herramientas descrito anteriormente.
Como todo evoluciona, la metodología Lean también lo hizo y la aplicación de estos conceptos y herramientas para lograr “esbeltez” fueron introduciéndose cada vez más a fondo en la empresa llegando a los procesos estratégicos y de negocio manejados por la dirección o alta gerencia, logrando constituirse algunas veces como filosofía de la empresa, con nombres como Lean Management, Lean Enterprise o Lean Thinking.
Debido a los importantes logros en términos de mejora en eficiencia, rapidez y costos, no sólo en fabricación o producción, sino como también en procesos administrativos y de ventas, la introducción de la metodología Lean en empresas de servicios ha sido tremendamente exitosa, contándose innumerables casos con notables resultados, entre ellos: empresas financieras, bancos, empresas de seguros y cobranzas, servicios de encomienda, transporte, hospitales, municipalidades, colegios, etc. Con el correr de los años y a contar del nuevo milenio, los mismos resultados exitosos y la experiencia acumulada han llevado a unir los métodos Lean con la estrategia Seis Sigma, originando el concepto Lean Six Sigma o Lean Seis Sigma. Esto es, una combinación inteligentemente pensada de los métodos Lean con los conceptos Seis Sigma (conceptos de variabilidad y control estadístico de procesos con una dosis fuerte de gestión de proyectos, trabajo en equipo y liderazgo de ejecución), lo que permitió avanzar aún más, arribando a una estrategia más revolucionaria avanzada, poderosa, rápida y eficaz que ambas predecesoras tomadas por separado.
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